Durante un imponente desfile militar celebrado en la Plaza de Tiananmén, en conmemoración del 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, el gigante asiático mostró al mundo su fuerza tecnológica, organizativa y estratégica.

El presidente Xi Jinping subrayó que “China es la paz, pero responderá con firmeza a cualquier agresión”, remarcando que el desarrollo militar del país está orientado a la defensa de la soberanía nacional, la seguridad global y el bienestar de la humanidad.

Al evento asistieron más de 20 líderes mundiales, entre ellos el presidente de Rusia, Vladímir Putin; el líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un; así como los mandatarios de Cuba, Pakistán, Indonesia, Irán, Serbia, Eslovaquia, Bielorrusia, Kazajistán, entre otros países que reafirmaron su respaldo a la visión de un mundo multipolar y libre de hegemonías.

El desfile contó con la participación de miles de soldados, unidades mecanizadas, sistemas de misiles de última generación y la más moderna flota aérea del país, confirmando el estatus de China como una de las naciones con mayor capacidad militar y tecnológica del planeta.

Con este acto histórico, China no solo honra a los más de 30 millones de compatriotas caídos durante la guerra, sino que también envía un mensaje claro al mundo: la defensa de la paz y la justicia siempre prevalecerá sobre la opresión y la agresión.