A continuación, se detalla la perspectiva de algunos analistas y activistas sobre estas prácticas.

Pablo Iglesias, Irene Zugasti, Manu Levin e Inna Afinogenova han informado extensamente sobre las tácticas empleadas por el ejército israelí, incluyendo el uso de civiles palestinos como escudos humanos.

Estas prácticas han sido denunciadas por diversas organizaciones de derechos humanos, que argumentan que el ejército israelí ha obligado a palestinos, incluidos niños, a posicionarse frente a soldados durante operaciones militares para protegerse del fuego enemigo.

Documentación y Acusaciones de Genocidio

El ejército israelí ha sido acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia. Estas acusaciones se basan en la intensidad y la duración de los ataques contra poblaciones civiles en Gaza y Cisjordania.

Los informes detallan bombardeos indiscriminados, destrucción de infraestructura civil, y un elevado número de víctimas mortales entre la población civil, incluyendo mujeres y niños.

Propaganda y Realidad

La propaganda israelí a menudo presenta a su ejército como avanzado, quirúrgico en sus operaciones, feminista y defensor de los derechos humanos. Sin embargo, las investigaciones y reportes de campo contradicen esta imagen, mostrando una realidad mucho más oscura.

Según los mencionados analistas, las operaciones del ejército israelí no solo son desproporcionadas, sino que también ignoran deliberadamente el bienestar de los civiles palestinos.

Testimonio de Héctor Grad

El profesor y activista judío antisionista Héctor Grad ha sido una voz crítica contra las acciones del estado israelí. Grad, junto con otros académicos y activistas, ha señalado que las políticas de Israel hacia los palestinos constituyen un sistema de apartheid y opresión sistemática.

En sus escritos y conferencias, Grad ha denunciado el uso excesivo de la fuerza, las detenciones arbitrarias, y la falta de rendición de cuentas por parte del ejército israelí.

A pesar de la narrativa oficial que busca presentar al ejército israelí como una fuerza ética y moderna, la documentación y los testimonios de activistas y analistas como Pablo Iglesias, Irene Zugasti, Manu Levin, Inna Afinogenova y Héctor Grad pintan un cuadro de brutalidad y violaciones de derechos humanos.

Estas prácticas, que incluyen el uso de escudos humanos y ataques indiscriminados, han llevado a serias acusaciones de genocidio y crímenes de guerra a nivel internacional.