La policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que se concentraron frente al Congreso Nacional, dejando como saldo al menos 22 personas con quemaduras, según denunció la Comisión Provincial por la Memoria.

Las protestas, que se convocaron en diferentes puntos del país, fueron organizadas por sindicatos, organizaciones sociales y políticas de izquierda. Los manifestantes exigían al Gobierno medidas para frenar la inflación, la pobreza y el desempleo.

En Buenos Aires, la concentración frente al Congreso se desarrolló de forma pacífica durante la mayor parte del tiempo. Sin embargo, cerca del mediodía, la policía comenzó a reprimir a los manifestantes con gas lacrimógeno, balas de goma y camiones hidrantes.

Las imágenes de la represión policial recorrieron rápidamente las redes sociales y generaron un fuerte repudio por parte de la sociedad civil. La Comisión Provincial por la Memoria denunció que la policía utilizó "una fuerza desmedida" contra los manifestantes y que "no se respetaron los derechos humanos".

El Gobierno, por su parte, defendió la actuación de la policía y aseguró que la represión fue necesaria para "mantener el orden público".

Las protestas contra el ajuste del Gobierno se suman a la creciente ola de descontento social en Argentina. La crisis económica, que se profundizó en los últimos meses, ha generado un aumento de la pobreza, la inflación y el desempleo.

Consecuencias de la represión:

Al menos 22 personas con quemaduras.

Repudio por parte de la sociedad civil.

Denuncias por parte de la Comisión Provincial por la Memoria.

Defensa de la actuación policial por parte del Gobierno.

Contexto:

Crisis económica en Argentina.

Aumento de la pobreza, la inflación y el desempleo.

Creciente ola de descontento social.

Perspectivas:

Se espera que las protestas continúen en los próximos días.

El Gobierno deberá tomar medidas para contener la crisis económica y social.